La Evaluación De La Gestión Gerencial

Para poder evaluar la gestión gerencial es necesario conocer y definir cuál es la cadena de valor de la empresa, cuáles son las actividades que agregan valor a los clientes y que son importantes para el éxito de la empresa, cuáles actividades son decisivas para obtener los resultados deseados. La evaluación de las actividades de la gerencia se centra precisamente en el grado de cumplimiento de los objetivos claves fijados para cada área.

Naturalmente que el éxito en el diseño y en la ejecución en los planes de acción será siempre función del seguimiento que de ellos se haga, del control de los mismos y de la realización de los ajustes toda vez que se revelen como necesarios o convenientes.

Evaluar la gestión gerencial implica verificar:
• el cumplimiento de los objetivos claves fijados para cada área (grado de cumplimiento de los diversos programas).

• el grado de integración de las variables estratégicas y operacionales (comprobar que los planes de acción contribuyan a los objetivos y estrategias principales y sean reflejo de ellos).

• la calidad de la información gerencial para la toma de decisiones y si el sistema de información funciona en tiempo real de manera tal que permita corregir sobre la marcha las desviaciones.

• la existencia de indicadores de gestión para medir y controlar las actividades decisivas (si existe coherencia entre la misión y estrategia de la organización y las medidas de actuación establecidas por las gerencias, si los indicadores de rendimiento están vinculados a la estrategia de la empresa o del área, si las mediciones establecidas propician un entorno de mejora continua,...).

• capacidad de las gerencias para detectar cambios en el entorno y para plantear alternativas posibles para reaccionar rápidamente en su estructura interna ante esos cambios.

• la credibilidad de los gerentes y la transparencia de la gestión.

• su capacidad de imaginar respuestas a problemas que se presentan (creatividad) e innovar en la gestión.

• su capacidad de anticiparse a los cambios, negociadora y de resolución de conflictos.

• su capacidad para definir las responsabilidades de alcanzar los resultados esperados.

• su capacidad para establecer relaciones de cooperación y participación, motivar y lograr el trabajo en equipo.