LA AUDITORÍA ESTRATÉGICA

La Auditoria estratégica cumple una función de inteligencia en el proceso decisorio y es una herramienta útil para el control de gestión superior.

Tiene por finalidad identificar y revelar defectos e irregularidades que se pudieran detectar en una organización o área de la misma donde se toman decisiones (hasta el nivel más bajo de supervisión) y sugerir medidas para corregir las decisiones no satisfactorias.

El objeto de análisis podrá ser cualquiera de los elementos del proceso administrativo (planificación, organización, dirección o control) tales como políticas y planes, diseño de la estructura organizacional, los métodos de operación, la dirección de los recursos humanos o el control financiero.

La función del auditor estratégico es evaluar si las decisiones no programadas son racionales (a la luz del grado y naturaleza de los riesgos implicados) y las más eficaces (dentro de las circunstancias y limitaciones existentes) para que la empresa pueda lograr sus objetivos de corto y largo plazo.

El auditor estratégico, normalmente un equipo de profesionales especializados dirigidos por un especialista en consultoría de dirección, es el encargado de elaborar un diagnóstico en base a su análisis, identificando las causas de las irregularidades y proponer soluciones.